Nosotros. El miedo hacia nosotros mismos.
Jordan Peele hizo historia con su primer trabajo como director, “Get Out”, un film de terror que lograba estar nominado al Oscar a Mejor Película, pero en su nueva incursión tras las cámaras está dispuesto a ir mucho más allá. Vuelve con sus tintes sociales con los que sacudir la cultura contemporánea a través de una sátira del sueño americano, en forma de pesadilla, y con el tema del doble como telón de fondo. El “Us” del título tiene un sentido ambiguo. Los “nosotros” son los Wilson –una familia afroamericana de vacaciones- pero también podría pensarse en los propios Estados Unidos (El título original marca esa referencia con los United States).
-Esto es lo que dice el señor: Les traeré un desastre del que no podrán escapar. Aunque me griten, no les escucharé. Jeremías, 11:11.
Con elementos de “Twilight Zone” y George Romero e incluso préstamos del “Jaws” (S. Spielberg), la película se inicia con una niña que deambula con sus padres por el paseo marítimo de Santa Cruz. Se separa de ellos para pasear por la playa desierta, cuando divisa una atracción junto al muelle. Entra en lo que parece una sala de espejos abandonada, descubriendo algo aterrador: su propio doble. La historia se traslada a la actualidad, en el momento en el que la familia Wilson viaja en coche. La niña es una mujer, Adelaida (Lupita Nyong´o) y se encuentra junto a su marido Gabe, y sus dos hijos. Están expectantes por llegar a su lugar de vacaciones, la misma playa de Santa Cruz y reencontrarse con sus amigos, los Tylors, y sus hijas gemelas. Pero, llega la noche y vemos la silueta de cuatro figuras cogidas de la mano, delante de la casa; cuatro personas muy parecidas a ellos.
La película, en plan de Home invasión y de “La invasión de los ladrones de cuerpo”, se centra en el tema del doppelgänger, el doble, a través de unas terroríficas versiones de ellos mismos, “los ligados”. Dos episodios de míticos seriales han inspirado a Jordan Peele. En “The case of Mr Pelham” de "Alfred Hitchcock Presenta", Tom Ewell se encontraba a una versión de sí mismo, mientras que el mítico episodio de "Dimensión Desconocida", “Mirror image”, Vera Miles descubría una copia exacta de ella.
La importancia del subtexto.
Gareth Marenghi dijo en una ocasión que el “subtexto era para cobardes”. Lo cierto es que el cine de terror se ha nutrido de él, hasta tal punto que ha llegado a describir el estado del mundo a través de una infinidad de historias. Si en “Get Out”, Peele, se centraba en la experiencia afroamericana, en su nuevo trabajo bucea en la experiencia americana, en la dualidad de un mundo privilegiado. Sin embargo, la clave está en que el “subtexto” nunca abruma al “texto”. Jordan Peele mantiene el control del encuadre y el tono, en todo momento, haciendo gala de un estilo que agradaría al propio John Carpenter.
Parte de su encanto lo encontramos en la forma en que Peele ha ido vertiendo la información, una parte de esta a través de los “presagios” (los “foreshadowing”) que permiten adelantarnos muchas situaciones. Sin duda es una de esas películas que dará mucho de qué hablar. Hay juegos de citas bastante curiosas, por ejemplo, en el cartel de la atracción de feria. En los años 80 se ve a un nativo americano sobre la frase: “Busca la visión del chamán”; en la actualidad, se anuncia con un letrero mucho más amigable: “El bosque encantado de Merlín”. También las referencias al versículo de Jeremías, a las ambulancias o los guiños que encontramos en las camisetas de los personajes: desde el Thriller de Michael Jackson y Tiburón de Spielberg, a una en donde se explicita la necesidad de una América con las manos entrelazadas.
En definitiva, una parábola política que critica la Era Trump e incluso la de Reagan, en esa campaña “Hands Across America”, que aparece en una camiseta. También hay elementos sociológicos y psicológicos en la película, como el llamado “síndrome del impostor” –que sufren las personas que han luchado para alcanzar una posición de prestigio, aunque nunca pierden la sensación de que no lo han merecido-.
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