Paul Haggis: Crónica de un guionista y director de Hollywood.
-Es la sensación de contacto.
Paul Haggis es un buen artesano, un alumno aventajado de Eastwood que plano a plano se pregunta cómo lo haría su maestro. Haggis, es junto a Tom Cruise y su esposa Katie Holmes, el miembro de Hollywood más conocido de la llamada Iglesia de la Cienciología, una elitista religión que tiene el éxito entre sus principales pilares. De hecho, sus tres Oscars que ganó por su película Crash, le debieron saber a gloria; aunque es verdad que en 2009 lo abandonó por discrepancias de ideas. A muchos nos resultó que el filme era una mala copia de Magnolia o Shortcubs, además de la apropiación de un título ya existente, la película de David Cronemberg.
- Ahora es cuando me empiezo a cabrear, es increíble. Desde cuando un hombre habla así a su madre.
- ¡Ah! es por mi madre, ¿y qué sabes tú de mi madre?
- Sé que si fuera tu madre, te daría una patada en todo tu culo.
Ese drama coral con el tema del racismo de fondo fue la película que le aupó al estrellato, aunque en Crash predominan los maniqueísmos, las casualidades y las reflexiones de patio de colegio, propias de la Cienciología. Eso sí, contaba además con un reparto muy conocido con el que Haggis se aseguraba que los académicos votasen a su favor.
Paul Haggis es un buen guionista, un alumno aventajado de Robert McKee, curtido en series televisivas que van desde Treintaytantos a Walker, Texas Ranger o La ley de Los Ángeles. También resultó muy fructífera su colaboración con Clint Eastwood, de la que surgieron obras como Banderas de nuestros padres, Cartas desde Iwo-Jima o Millior Dollar Baby, por cuyo texto fue nominado a los Oscars. La última película citada no es sólo un film de boxeo que cuenta con este deporte para enmarcar, en el cuadrilátero, la vida de unos seres que dirimen en él sus grandezas y miserias.
- ¿Qué es lo que hago ahora?
- ¿Sabes eso del paso lateral y gancho al hígado?
- Pero si lo hago así, me descalificarán.
- Lo sé. Por eso no quiero que le des en el hígado, quiero que le des por debajo de su raquítico culo, ¿de acuerdo?
Millior Dollar Baby es una excepcional reflexión sobre el compromiso, en donde los chascarrillos anticlericales y la obsesión por el triunfo podrían ser interpretados desde una óptica cercana a la Cienciología.
- ¿Qué es el Espíritu Santo?
- Una expresión de amor de Dios.
- ¿Y Jesús?
- El Hijo de Dios, ¿no te hagas el estúpido?
- Entonces, eso le convierte a Jesús en un semidiós, ¿no?
- Esos no existen, gilipollas pagano.
Tras su paso bajo la sombra de Clint Eastwood, Haggis formó parte del equipo de guionistas de otros filmes no menos conocidos como Casino Royale, el James Bond de Daniel Craig, e incluso participó en El último beso, comedia sobre el miedo al compromiso y la debilidad del romanticismo, que escondía escenas que estilaban entre la estupidez inaceptable y la genialidad casual.
La fórmula de Crash la repite –aunque sin el éxito de aquella- en su película En tercera persona, que nos arrastra (y esa es la palabra más exacta) por tres historias de amor, aparentemente no conectadas, entre París, Roma y Nueva York, tres metrópolis que el cine ha identificado con el romanticismo, en una multitud de ocasiones.
-Trata sobre un hombre que solo siente a través de los personajes que crea, pero que se empeña en ser otra cosa.
Un escritor ganador de Pulitzer, Michael, (un Liam Neeson alejado de sus papeles en películas de acción) se encierra en una habitación, en París, para acabar su última novela, en compañía de su amante, una aspirante a escritora. En Roma, Sean (Adrian Brody) ayudará a recuperar la hija de una joven albana kosovar, en manos de unos mafiosos; mientras que en Nueva York, Rick (James Franco) es un pintor que no entiende la irresponsabilidad de Julia, su ex mujer, acusada de maltratar a su hijo. Personajes imperfectos marcados por la culpa, ansiosos por asumir su pasado y enfrentarse al futuro.
Aunque lo mejor es el reparto, el guión resulta insostenible. Debido a la forma de narrar las diferentes historias, es normal que muchos la consideren un puzzle exasperante. Estrenada con dos años de retraso, le sucedió lo mismo que en su trabajo anterior: Los próximos tres días, thriller protagonizado por Russel Crowe, remake de “Pour elle” (Fred Cavayé), película francesa que tuvo el título español de Cruzando el límite.
A punto de cumplir sesenta años, el guionista y director canadiense parece atreverse con todo. Dejamos para el final la que considero como su mejor película, una auténtica obra maestra, En el valle de Elah. Con el film, recibió el aplauso de la crítica y el público con este relato sobre un soldado que aparece muerto, poco después de regresar de Irak.
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