Por una cabeza: un tango de cine.
El séptimo arte se ha dejado seducir por grandes compositores como el conocido Cole Porter, gracias sobre todo a Woody Allen, pero el cine debe sentirse en deuda con otros tantos, gracias a los cuales este no sería como es hoy en día. El que se homenajea en este breve reportaje, se ha empleado en tantas películas que ya se ha convertido en un clásico.
Todo el mundo le conoce, es Carlos Gardel, el compositor argentino que hizo del tango la música de varias generaciones allí, en su país, pero también en el celuloide. Además de cantante, trabajó en el cine y de hecho, fue en su debut en donde oímos por primera vez, “Por una cabeza”. Desde entonces, el séptimo arte y esta inolvidable canción han sido inseparables en multitud de formatos. Apareció en La lista de Shindler o sonaba de fondo en El amor en los tiempos del cólera.
-Vino para hacer los estudios de maestra superior.
E incluso se dejó bailar en Mentiras arriesgadas (James Cameron), luciéndose una pareja de espías de lo más peculiar, Arnold Swarseneger y Jamie Lee Curtis. Y fue Al Pacino en Esencia de mujer, quien, con más vista que nadie (su personaje es ciego en la película) supo definir la esencia del tango, mientras se oía esta pieza, símbolo de sexualidad y deseo.
-En el tango no pasa como en la vida, en el tango no hay errores.
2 comentarios
Gonzalo g. -
marcelo -