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V3nganza (Taken 3): Aquí termina todo.

V3nganza (Taken 3): Aquí termina todo.

Liam Neeson es uno de esos intérpretes de prestigio que seguramente muchos lo relacionen con La lista de Shidler como primera opción, cuando se piense en el actor irlandés. Lo cierto es que su carrera ha sido tan larga que ha trabajado en casi todos los géneros (no le ubico en un musical ni incluso en comedias) pero en su madurez parece que los papeles que le reservan están inscritos dentro del cine de acción. 

-Si me pide un rescate, le diré que no tengo dinero, pero lo que sí tengo es una serie de habilidades concretas que he ido adquiriendo en mi vida profesional. Habilidades que pueden ser una pesadilla para gente como usted.

Hay un refrán que dice: “A la vejez, viruelas”. Curiosamente, más allá de personajes más o menos esporádicos en el género, su andadura comenzó con Taken dando vida a un agente de la CIA, retirado, forzado a la vida activa para rescatar a su hija de un complot internacional. La película Taken (Venganza) apadrinada por el francés Luc Besson, trasladaba al personaje a París, con una continuación Venganza 2: Conexión a Estambul.

-¿Tienes hijos?

-Dos.

-Y si te mato, ¿volverán para vengarse?

-Volverán.

-Vuelve a casa y disfruta de ellos y tus nietos. Tú puedes cambiarlo.

-¿Y tengo que olvidar al hijo que mataste?

-No, vivirás con su recuerdo como los padres de las chicas que secuestraste.


La primera entrega, la más destacada, nos introducía en los ambientes del personaje de Jason Bourne –aventuras cosmopolitas de acción, con espía desencantado como protagonista- pero con un aire familiar, propio de las películas de “papá” Besson. Lo dirigía Pierre Morel, conocido por ser el director de fotografía de films producidos o dirigidos por Luc Besson (Transporter, Arthur y los Minimoys), pero fue sustituido por Oliver Megaton para la segunda entrega (Venganza 2: Conexión a Estambul).

Non-Stop. Que no pare el espectáculo.

Gracias al impulso que supuso el díptico formado por Venganza y Venganza2: Conexión Estambul, Jaume Collet-Serra supo aprovechar el tirón que Liam Neeson está ejerciendo como personaje de acción maduro y cansado.  Alquien que, con ritmo trepidante y algunas concesiones del actioner al estilo Besson, ofrece al actor unos registros poco habituales. Pero bajo la batuta del director español, sus personajes se parecen más a los de Hitchcock e incluso a Polanski (Frenesí) que a los creados por las producciones EuropaCorp. 

En Sin identidad, Collet-Serra asumía todas las convenciones hitchckonianas posibles, el falso culpable, las amnesias y las rubias gélidas, e incluso cambiaba Berlín por París, acercándose a la cinta de Polanski citada, Frenesí. En Non-Stop, la influencia del maestro del suspense es palpable, aunque en esta ocasión sea Aeropuerto (George Seaton) y otras disaster movies aéreas, las principales referencias; eso sí, pasado por el filtro del 11S. Al final nos queda una película de suspense de "habitación cerrada" en pleno vuelo intercontinental.



Con sus aciertos y sus aspectos más débiles, todo está pensado para conducirnos en esta línea. Por ejemplo, para reforzar la sensación de encierro - y a pesar de ser una de las convenciones de las historias de misterio- se parte de la idea del falso culpable (que recae en el héroe de la función) mientras que el villano de turno se camufla tras unos oportunos mensajes del teléfono móvil, lo que hace virtualmente sospechoso a cualquiera de los pasajeros del avión. Con esto se crean unas conversaciones -vía mensajes de texto- que se logran dinamizar gracias a las pantallas ampliadas que corren en paralelo a la acción, de forma similar a cómo se realiza la serie Sherlock, con la que comparte no pocos puntos en común, sea dicho de paso.

Que el personaje sea un agente aéreo, cuya misión sea la de velar por la seguridad en pleno vuelo, hastiado de su trabajo y con miedo a volar, es sólo parte de ese ambiente con el cual, el director catalán presenta a su película. El personaje de Liam Neeson parte con una imagen inicial -la mirada borrosa, a causa de la bebida- que permite enfatizar esa confusión y terror que proyecta la idea "del enemigo que viene de dentro", muy próxima a la psicosis que vive la sociedad americana tras el 11S.

***

V3nganza es la innecesaria continuación de Taken, que levantase Luc Besson (como productor y guionista) si no fuera por los 20 millones que ha ganado el actor principal por su tercera incursión en esta saga.

-Se le busca por asesinato, su nombre es Brian Nills.

Se comenta que fue el propio Neeson quien impuso un cambio en el guión de Luc Besson y Robert Mark Kamen, con respecto a las dos entregas anteriores. Así vemos, por ejemplo, cómo la acción se traslada a los Estados Unidos y toma el tema del “falso culpable” que será perseguido hasta el final, por haber asesinado a su mujer. La primera referencia que nos puede venir a la mente es la película de El fugitivo, aquella protagonizada por Harrison Ford, pero aquí prácticamente terminan las coincidencias. En el film de Megaton no hay suspense, desde el primer momento intuimos al verdadero culpable a quién el personaje de Liam Neeson dará caza, mientras él mismo es hostigado por todo Dios.

-Si sigue con esto, la policía de Los Ángeles, el FBI y la CIA, todos irán a por usted.

-Buena suerte.

                     

De Neeson destacamos que al menos haya sacado los 20 millones en limpio por interpretar al personaje por tercera vez; del resto sólo sería mencionable la participación de Forrest Wittacker. La dirección es bastante descafeinada, como si se tratase de un discípulo menor de Luc Besson: las escenas de acción son bastante flojas (nada de esa energía de la primera entrega, dispuesto a torturar ante un interrogatorio) y se habla mucho –y mal-. De hecho, este es uno de los defectos del guión: se abusa del recurso de un tipo de thriller en el que los personajes verbalizan todo lo que va a suceder a continuación.

-A los 21 se alista en el Ejército, a los 23, en las fuerzas especiales, es un francotirador diestro, un maestro en los explosivos. No hay hoja de servicios, ni constancia de bajas. Nada. Este tío de aquí sabe cómo desaparecer.

¿Cómo podríamos cerrar esta crítica? Primero, esperando que realmente la saga concluya aquí o que al menos de pie para que Liam Neeson regrese al cine como los cinéfilos hemos estado disfrutando de él, tantísimo tiempo.

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