Interstellar: Odiseas espaciales, familias y sacrificios.
Interstellar es un auténtico viaje emocional y fantástico hacia el espacio, su film más grandioso hasta la fecha –comentario que no es gratuito, conociéndose su filmografía- que ha dividido a la crítica y al público, entre admiradores y detractores, que pretende arrasar en las taquillas, dar un nuevo sentido cinematográfico a la ciencia-ficción y ser una de las películas del año.
Dirección: Christopher Molan. Países: EE.UU. y Reino Unido. Año: 2014. Duración: 169 min. Género: Ciencia-ficción. Reparto: Matthew McConaughey (Cooper), Anne Hathaway (Amelia),Jessica Chastain (Murph), Michael Caine (profesor Brand), Bill Irwin (voz de TARS), Casey Affleck (Tom), Topher Grace (Getty), David Oyelowo (Principal), John Lithgow (Donald), Ellen Burstyn (Murph anciana). Guion: Christopher Nolan y Jonathan Nolan. Producción: Christopher Nolan, Lynda Obst y Emma Thomas. Música: Hans Zimmer. Fotografía: Hoyte Van Hoytema. Montaje: Lee Smith. Vestuario: Mary Zophres.
Los primeros compases de la película nos llevan a una granja del Oeste Americano, un contexto rural en plena aventura espacial con una referencia cinematográfica (Elegidos a la gloria, Phillip Kaufman) como también se trata de un medio en donde es difícil imaginarnos un final postapocalíptico que abriese nuevos horizontes para la humanidad en el exterior “interestelar”. Algo ha pasado en la Tierra, que no llegamos a saber, pero por el cual comienza una carrera por producir alimentos, que se ha limitado al maíz y que ha provocado que la gran mayoría de la población del planeta se ocupase a su producción, con situaciones exageradas pero reales como la tormenta de arena y las plagas que fulminan la cosecha (como había sucedía en Estados Unidos durante la Gran Depresión). Todo esto hace que sea necesaria la búsqueda de un futuro en el exterior y es aquí donde cobra protagonismo el personaje de Matthew McConaughey (Cooper).
-Cooper, no puedo decirte más si no ocupas mi lugar en la nave, eres el mejor piloto.
-Yo apenas he salido de la estratosfera.
-En realidad, nadie ha salido del simulador. Te necesitamos, esta es la misión para la que te hemos preparado.
-Sin que yo lo supiera.
De lo que parece no haber duda es de la participación de Michael Caine.
Si existe una constante en su cine (desde su tiempo de El truco final) es la participación en breves pero interesantes apariciones de un actor sobresaliente que en su madurez ejerce de gurú en una infinidad de películas. Hablamos de Michael Caine, un secundario que Nolan convierte en el perfecto maestro de ceremonias.
- Todo efecto mágico consta de un tercer acto, la parte más complicada. Este tercer acto es el prestigio, el truco final.
No pudo comenzar de mejor forma, definiendo en El truco final lo que sería el estilo cinematográfico del propio Nolan, para continuar película tras película, en la estela de cada uno de sus protagonistas.
-Usted es tan importante para mí como lo eran para su padre y su madre, les juré que te protegería y no lo he hecho.
En el rol del mayordomo, en Batman, el profesor amigo de Leonardo DiCaprio (Origen) o en Interestellar, junto a Matthew McConaughey, actor que se encuentra al frente del reparto, uno de los intérpretes del momento, ganador del último Oscar por su inmensa transformación como el enfermo de Sida Ron Woodroof en Dallas Buyers Club, junto con Anne Hattaway (Amalia Brand) que repite con Nolan tras “El caballero oscuro”. Aquí interpreta a la hija del profesor Brand (Michael Caine), la bióloga de la misión, una especialista en nutrición en plena crisis alimentaria en la Tierra.
El reparto se completa con la participación de Jessica Chastain, David Oyelowo, al quién vimos en ’El mayordomo’ (Lee Daniels), el televisivo John Lithgow (con un impresionante trabajo, junto Alfred Molina a en El extraño amor) y Wes Bentley –actor que se dio a conocer en American Beauty (Sam Mendes).
El otro gran nombre a destacar en el desarrollo de la película es Kip Thorne el astrofísico cuyos principios y teorías sustenta la base científica de la película. A parte de ser el consultor y asesor científico, es uno de los productores ejecutivos.
Ciencia-ficción de naturaleza humanista.
No es la primera vez que la ciencia-ficción especula en la posibilidad de ese futuro, más próximo de lo que parece (sobre todo por cómo van las cosas por nuestro hogar, la Tierra) de buscar un refugio en el espacio.
-Este planeta es un tesoro pero lleva años diciéndonos que tenemos que abandonarlo.
Pero las referencias parecen situarse más en la línea de la literatura de ciencia-ficción de corte humanista (Ray Bradbury, Arthur C. Clarke o Stanislaw Lem). No diré nada nuevo al destacar 2001, una odisea en el espacio (Stanley Kubrick), una cinta de culto de este género de aventuras espaciales, con mensajes metafóricos, pero también merecería la pena citar Contact (Robert Zemeckis) -donde Matthew McConaughey suscitaba el debate entre ciencia y religión- y la clásica Solaris (A. Tartovski).
La ciencia-ficción es apabullante, nos asombra y nos encoje en la butaca (como pocas, en realidad) pero no deja de ser el envoltorio, grandioso, para contarnos una historia sobre las relaciones humanas, mejor que en ninguna de sus anteriores películas. Con una profundidad y un desasosiego que realmente apabulla al espectador que busque en la película más allá de las teorías de Kaluza-Klein, de la relatividad de Einstein o de las leyes de Newton, hasta llegar al citado –que podría representar el legado de lo anterior-. Con un interesante análisis de los aspectos tecnológicos y científico de la película lo encontramos en la webb xataka, no dejéis de visitarla.
Todo eso sin olvidarnos de los contados detalles poéticos, para dar aliento humano a ese viaje al espacio. Se cita a El corazón de las tinieblas de Joseph Conrad, pero sobre todo al poerta inglés Dylan Thomas: “No entres dócilmente en esa noche tranquila”, a la que recurre en varias ocasiones el personaje de Michael Caine.
Christopher Nolan ya demostró que dominaba la técnica, lo hizo con creces en ese otro viaje extraordinario en Origen (en esa ocasión a los diferentes niveles del sueño, de uno de los personajes de la película). Pero era en el “calor humano” donde quedaba incompleta esa historia; precisamente el plato fuerte de Interestellar.
En torno a la familia y el sacrificio
Pero la novedad de Christopher Nolan es introducir una trama familiar a la consabida aventura espacial, con esa relación entre el padre (Cooper) y su hija (Murphy).
-Es duro dejarlo todo, mis hijos, tu padre.
“Cuando leí el guión, explica McConaughey, enseguida entendí que es una película sobre la familia”. Esta es una de las grandes temáticas que Nolan desarrolla en sus películas, como parte del calado humano e íntimo dentro de las grandiosas historias épicas que suele presentar. E igualmente, sus personajes plantean un debate interno en donde el sacrificio está muy presente.
Nolan se pasa de ambicioso en su última película con un metraje excesivo (como sucedía con Origen, por ejemplo), hasta complicarlo todo más de la cuenta. Pienso que incluso algunas líneas argumentales se podrían haber eliminado, por ejemplo en la aparición de Matt Damon o en la escasa participación de Casey Affleck.
Es verdad que muchos espectadores se perderán en teorías de la física, en conceptos como “quinta dimensión” o agujeros de gusano y tendrán que asumir muchas convenciones genéricas de la ciencia-ficción, pero se trata de un film que aporta novedades interesantes y con un sentido familiar de sus personajes pocas veces vista en este tipo de películas. A fin y al cabo, un gran espectáculo visual, como Nolan nos tiene acostumbrado.
0 comentarios