La Gran Evasión: Aniversario de un clásico del cine bélico de aventuras.
Este año cumplimos el aniversario de La gran Evasión (John Sturgues), uno de los iconos del subgénero de evasión y uno de los títulos más importantes de los años sesenta, cuando el cine clásico empezaba a dar sus últimos coletazos. El tema musical de Elmer Bernstein es uno de los aspectos reconocibles de la película, tan célebre como el silbido de la Marcha del Coronel Bogey en "El puente sobre el río Kwai" ("The Bridge on the River Kwai", David Lean). Uno de los films más populares de todos los tiempos, con un reparto de actores conocidísimos y la mejor programación para la televisión, de una tarde aburrida. De hecho, ¿quién no ha visto "La gran evasión"?
Más que un reflejo yanqui de ‘La evasión’ (‘Le Trou’, Jacques Becker), título que presenta personajes y escenarios similares, encuadrándose en un cine de aventuras de calidad y en un contexto bélico; John Sturgues fue más que un director y productor, al imprimirle un sello único. Sin duda esta es su película más conocida, junto con el remake de Los siete samuráis (‘Shichinin no samurai’, Akira Kurosawa), que como todos sabrán se llamó ‘Los siete magníficos’ (‘The Magnificent Seven’), pero también dirigió algunas películas bélicas que comparte algunos elementos con La gran evasión. De sus películas, destacaríamos Ha llegado el águila (su última película), entretenida recreación de un episodio de la Segunda Guerra Mundial.
-Pobre hombre, es un genio de las variedades que reprensentó el papel hasta las últimas consecuencias.
-Y Churchill, ¿dónde está?
-En Persia, con Eisanhower y Stalin, en Teherán. Esto nunca ha sucedido.
Una película con referencias claras a otros films como El ojo de aguja o al episodio de la conspiración contra Hitler; de hecho, el personaje interpretado por Robert Duvall recuerda bastante al coronel von Stauffer, también tullido.
Ambas películas comparten un tópico del cine bélico americano: culpar de todas las calamidades de la Segunda Guerra Mundial a los ideales hitlerianos representados por las SS y el Partido Nazi, mientras que mostraban una cierta indulgencia con el Ejército, la Wermath. Lo veíamos en La gran evasión, pero también en el otro film bélico de John Sturgues (Ha llegado el águila) o en multitudes de producciones de Hollywood, como el clásico La cruz de hierro, de Sam Peckipah.
-¡Soy un oficial de la Wermath, un aristócrata pruisiano. No uno de esos salvajes del Partido!
La Gran Evasión es la historia de la mayor fuga militar de todos los tiempos (que yo sepa). Una película que pretendía demostrar que todos podían aportar su granito de arena, en pos de la victoria final. Que todo podía verse como un frente, incluso desde las alambradas de un campo de prisioneros:
- La idea que centenares de efectivos tendrán que dejar el frente para quedar aquí, persiguiéndonos.
- ¿Cómo?
- Logrando que se fuguen más hombres de todos los campos de concentración que de todos los campos juntos. No van a ser dos o tres, sino doscientos o trescientos, desperdigados por Alemania.
- ¿Crees que es posible?
- Tenemos aquí quienes pueden hacerlo, los monos han puesto en este campo a todos los artistas de la evasión.
Una de las curiosidades sería encontrarnos con los auténicos protagonistas de esa "gran evasión".
Cientos de oficiales Aliados trabajan para planear y ejecutar la evasión de un campo de prisioneros nazi: La mayor evasión de la historia militar. Los alemanes, cansados de los intentos de fugas de los aviadores británicos y estadounidenses, deciden agrupar a los más peligrosos en una solo lugar, el campo de prisioneros Stalag Luft III. El film estaba protagonizado por Steve McQueen, James Garner y Richard Attenborough, entre otros, y adaptaba una novela de Paul Brickhill. A parte, la película cuenta con una multitud de curiosidades, como por ejemplo, el poder encontrarnos al popular actor Harrison Ford haciendo un cameo como miembro de los Juventudes Hitlerianas.
El reparto de La gran evasión.
Supo rodearse de un grupo de actores y estrellas realmente notable, teniendo en cuenta la habilidad de los productores norteamericanos para reunir soberbios repartos corales para grandes superproducciones. Y en esta película, sobresalen los actores británicos, con Richard Attenborough a la cabeza, junto a James Donald, Donald Pleasence o David McCallum. Eso sí, merecerían la pena destacar aquellos actores que ya habían trabajado a las órdenes de Sturges en Los siete magníficos: Charles Bronson, James Coburn o Steve McQueen que es la gran estrella. Es cierto que el personaje de McQueen, el Capitán Hilts, es uno más de ese reparto coral, pero su carisma le hace destacar en algunas secuencias sobresalientes: la celebración del 4 de julio, las fugas y su encarcelamiento en el calabozo (con su juego con la pelota de beisbol, convertida en icono) o la sencuencia más recordada, su larga fuga pilotando una moto alemana.Junto a él, destacamos al teniente de vuelo de la USAAF, Hendley (James Garner), "el proveedor". El australiano Louis Sedgwick (James Coburn), "el fabricante"; Danny Velinski (Charles Bronson), "el rey del túnel" o las falsificaciones, encargadas a Colin Blythe (Donald Pleasence). Todos ellos dirigidos por El Señor X, el actor y cineasta británico Richard Attemborugh.
1 comentario
Eduardo A. Yanes -
me parece magnifica y los felicito por
gran variedad.