Blogia
Travelling. Blog de cine.

La bruja. Un cuento de terror y folclore de Nueva Inglaterra.

Resultado de imagen de la bruja poster

“La bruja” nos presenta un film de terror, alejado de los convencionalismos que nos tiene acostumbrado el género,  sobre los miedos ancestrales, estrenada en Sitges y Sundance. Es decir, la primera y gratificante novedad es que se trata de una película de tendencia indie, la ópera prima de Robert Eggers.

-¿Qué hemos venido a hacer en este país? Cuando dejamos atrás nuestras familias, nuestro país, las casas de nuestros padres.

Con una producción modesta, apenas rodada en 25 días, el debutante en la dirección nos sitúa en Nueva Inglaterra, en el año 1630. Un granjero y su familia se ven obligadosa instalarse en un inhóspito bosque –un marco idóneo para el cine de género-, una historia más sutil en el terror que aquellas películas que llenan las multisalas. De esta forma nos adentramos en el mundo colonial del siglo XVII, en cuyo contexto existiría todo un brote de puritanismo que marcará sus vidas y sus miedos. Esa familia decide abandonar la colonia donde vivían para ir por su cuenta, hasta que la desaparición de su primer hijo -que tienen en su nuevo hogar-, los sume en la desesperación y el fanatismo.  Toda esta desazón arranca tras unas malas cosechas que el enfrentamiento entre razón y fe no tardarán en condicionar.  Todo ello permite al debutante echar mano de un folclore propio del tiempo histórico que describe en imágenes, junto con el aspecto sexual que estos personajes despiertan en los espectadores, con una primera referencia: las brujas de Salem.

Cualquiera que esté medianamente enterado del mundo colonial, las brujas y las comunidades puritanas inglesas, habrá oído sobre las brujas de aquel pueblo de Salem (Massachusetts) que marcaron a fuego una tendencia muy cinematográfica desde la enorme y fundacional “Häxan”, de los años 20, al revisionismo moderno con “TheLords of the Salem”. La película de Rogers Eggers, por supuesto, rompe con muchas de las convenciones de este cine, al sugerir más que mostrar, lo que permite jugar con la imaginación del espectador más que empacharnos de efectos y sustos, mientras nos va dirigiendo a su inquietante secuencia final que a nadie le dejará indiferente.

                 Resultado de imagen de the witch robert eggers   

En el tiempo de las brujas.

La verdad es que se trataría de una de las mejores representaciones del tema de los últimos años, junto a uno de los episodios de la serie Penny Dreadful, aunque referencias no le falten. El fanatismo lo hemos visto en una infinidad de ocasiones en el cine. Podemos recordar Carrie, La semilla del diablo o El bosque, otra comunidad cerrada y endogámica en donde recorre un mal incierto que marcará a sus habitantes, pero en la ópera prima también encontramos rastros de Kubrick y El Resplandor e incluso de la familia opresiva de “La cinta blanca” (Michael Haneke).

De hecho, pocas películas son tan rigurosas como la que presentamos, con un nivel de verismo que utiliza inglés arcaico, una fotografía con iluminación natural y un destacado trabajo de vestuario. En este sentido, “La bruja” resulta opresiva y claustrofóbica –al crear un microcosmos en torno a la familia de esta historia- y un referente del terror gótico norteamericano. A esto, habría que sumarse el trabajo de fotografía que realiza el cameraman Jarin Blaschke, quien echa mano de un grupo de pintores holandeses que representaron el titilar de las velas, como creación de los claroscuros pictóricos, del ilustrador Arthur Rackman e incluso Goya, o imágenes que concentran el imaginario colectivo de las historias de brujas. Entre sus detalles más interesantes observamos su uso de la simetría y planos los estáticos.

Los cuentos de hadas resultan ser parábolas que prescriben unos valores morales y en este sentido, la película se presenta como un sermón –es decir, una narración salpicada de símbolos con la idea de redirigir nuestras vidas- con un trasfondo feminista.  Al principio, no queda claro quién centra la historia. Al principio Eggers sitúa en el foco del relato a la madre de Katherine, quien vive de luto tras la desaparición de su hijo, Samuel. Pero no parece que sea ella, ni mucho menos, los dos hermanos gemelos de Katherine. Todo parece indicar que sea Thomasin, interpretada por la debutante Ana Taylor-Joy, la hija mayor a quien responsabilizan de la desaparición del bebé, incluso, William, el padre, o Katherine  a quien los seguidores de “Juegos de trono” reconocerán tras Kate Dickie, quien interpreta a Lysa Arryn en la famosa serie creada por George R. R. Martin. Para saber de qué trata realmente la película y quién es el foco de la historia, habrá que ver “La bruja”, nosotros no vamos a desvelarlo.

Resultado de imagen de the witch robert eggers

Resultado de imagen de the witch robert eggers

0 comentarios